La familia del adicto: Sin terapia no hay paraíso
Cuando un adicto comienza un tratamiento de rehabilitación, es evidente que el sistema familiar ha sufrido una durísima andanada en su línea de flotación. No sólo necesitará terapia el paciente, sino también su familia, entrelazada en las dinámicas de manipulación, desafíos, enfrentamientos, mentiras, desconfianzas, apoyos secretos, divisiones y reproches que el adicto ha ido generando a lo largo de sus años de consumo oculto.
Además, no se podrá aspirar a una rehabilitación sostenida en el tiempo sin un soporte familiar sano, libre de codependencias, miedos o carente de límites. Por eso, no existe una terapia de adicciones de tercera generación que no intervenga, de forma tanto individual como grupal, sobre los sistemas familiares al mismo tiempo que lo hace con el adicto. Dicha intervención tiene básicamente 2 objetivos:
- Crear condiciones de sanación y soporte para cada miembro del grupo familiar.
- Procurar un ambiente de protección frente a posibles recaídas.
En el programa terapéutico de Guadalsalus logramos estos objetivos…
- Desarrollando capacidades para afrontar contrariedades y contingencias.
- Trabajando la gestión de la culpa y potenciando la motivación en el paciente.
- Favoreciendo la restauración de jerarquías en el sistema familiar, incrementando sobre todo la autoridad positiva de las figuras paternas.
- Identificando sistemas tóxicos de relaciones en el seno familiar y generando nuevos modelos adecuados de comunicación que favorezcan la restauración de la confianza entre sus miembros.
- Trabajando con la familia las habilidades emocionales, para que se aprendan a expresar adecuadamente los sentimientos.
- Formando en técnicas de prevención de recaídas.
Si detectas alguna señal de riesgo no dudes en ponerte en contacto con nosotros cuanto antes a través de nuestro teléfono gratuito 954 353 954. Es necesario estar muy atentos para chequear los síntomas de una posible adicción y buscar una solución urgentemente, antes de padecer daños severos.
En Guadalsalus comprobamos cada día como aquellos que acuden a tiempo a un centro y reciben la terapia adecuada pueden rehabilitarse y cambiar sus vidas. Pero también sabemos que aquellos que han tocado fondo no lo han perdido todo, sino que pueden erguirse con más humildad y vigilancia siendo adecuadamente acompañados por sus terapeutas.