Adicción a las pastillas: cómo empieza y sus consecuencias

La adicción a las pastillas para dormir es la tercera más común en España después del consumo de alcohol y el tabaco, por delante incluso del consumo de porros o de cocaína. Descubre qué causas están detrás de su aparición y qué consecuencias deja a su paso.

Por lo general, es una adicción referida a los antidepresivos, ansiolíticos y a los hipnosedantes, y su inicio coincide cuando la persona comienza a depender de estos medicamentos para gestionar un cuadro depresivo, el estrés, la ansiedad o los problemas para conciliar el sueño.

Aunque estos medicamentos pueden ser eficaces cuando se usan de forma adecuada y bajo la supervisión de un profesional de la salud, el abuso o el uso prolongado sin control médico pueden llevar a la dependencia y la adicción.

Causas que pueden originar la adicción a las pastillas

1. Prescripción médica inadecuada. A veces, los medicamentos se recetan en dosis mayores o durante períodos más largos de lo necesario, lo que aumenta el riesgo de dependencia.
2. Automedicación. Algunas personas pueden comenzar a tomar estos medicamentos por su cuenta, sin la supervisión de un profesional de la salud, como una forma de hacer frente al estrés, la ansiedad o los problemas para dormir, con un claro aumento del riesgo de adicción a las pastillas. No todos estos fármacos tienen el mismo impacto, descubre cuáles son las benzodiacepinas más fuertes.
3. Desarrollo de tolerancia. Con el tiempo, el cuerpo puede desarrollar tolerancia a los efectos de los medicamentos, lo que significa que se necesita una dosis mayor para lograr el mismo efecto. Esto puede llevar a un aumento en la cantidad de medicamento consumido.
4. Miedo a los síntomas de abstinencia. Las personas pueden volverse dependientes de estos medicamentos para evitar los síntomas del síndrome de abstinencia a las benzodiacepinas, que pueden incluir ansiedad, insomnio, irritabilidad y otros malestares.

Consecuencias de la adicción a las pastillas de dormir y los ansiolíticos

Las consecuencias de la adicción a los ansiolíticos y pastillas para dormir pueden ser graves y afectar a diversos aspectos de la vida de una persona. Algunas de las consecuencias engloban:

1. Efectos secundarios. El uso excesivo de estos medicamentos puede desembocar en somnolencia diurna, dificultades cognitivas, mareos y problemas de coordinación.
2. Tolerancia y dependencia. La tolerancia puede llevar a un aumento en la dosis, lo que a su vez puede generar dependencia física y psicológica.
3. Dificultades para dejar de usar. La interrupción repentina del uso de estos medicamentos puede provocar síntomas de abstinencia, lo que dificulta que la persona deje de tomarlos.
4. Impacto en la salud mental. La adicción a las pastillas puede empeorar los problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión. Cuando existen pacientes que tienen una adicción y un trastorno mental conviene un tratamiento que integre ambas realidades con especialistas en patología dual.
5. Problemas sociales y laborales. La adicción puede afectar las relaciones personales, familiares y laborales, así como el rendimiento en el trabajo y la calidad de vida en general.

Es fundamental abordar la adicción a estos medicamentos con la ayuda de profesionales de la salud, como médicos y terapeutas, para garantizar un proceso de desintoxicación y recuperación adecuado. La reducción gradual de la dosis y la terapia son enfoques comunes para superar la dependencia. Dejar las benzodiacepinas y salir de la adicción por tu cuenta no suele ser una tarea sencilla.