¿Qué comportamientos tiene un jugador compulsivo?

 El jugador compulsivo siente una necesidad irracional por apostar y estar involucrado en los juegos de azar. Estamos ante una adicción conductual en la que el sistema de recompensa natural de la persona se ve alterado.

Como en la mayoría de los casos de adicción, es complicado que la persona perjudicada se dé cuenta del problema que tiene. Suele ocurrir que el entorno es quien detecta si un familiar o amigo es jugador compulsivo. 

Síntomas de los jugadores compulsivos

Para saber cómo ayudar a un jugador compulsivo, primero debes percibir ciertos signos que revelen la adicción a las apuestas y juegos de azar.

• Usa el juego como método para escapar de problemas o aliviar sentimientos como la ansiedad o la depresión.
• Miente de forma constante para ocultar la gravedad del juego compulsivo.
• Tiene problemas económicos debido a las continuas apuestas.
• Intenta dejar el juego sin tener éxito.
• Cambia en las relaciones personales, con los familiares y amigos.
• Muestra irritabilidad en el juego.
• Disminuye el rendimiento laboral y poner en riesgo el trabajo.
• Necesita apostar cada vez cantidades mayores.

La mayoría de las personas que juegan de forma casual establecen un límite o dejan de apostar cuando pierden. Sin embargo, los jugadores compulsivos sienten el impulso de continuar jugando para recuperar el dinero. Este patrón se vuelve cada vez más destructivo, que llega incluso a incurrir en robo o fraude para obtener más dinero con el que apostar. 

¿Cómo ayudar a un jugador compulsivo?

Se puede llegar a superar la adicción al juego si la persona afectada se pone en manos de profesionales. Pero no solo este acto va a hacer que alguien deje de ser un jugador compulsivo, sino que el entorno debe asumir que ayudar a una persona con trastorno de juego patológico no es tarea fácil.

Primer consejo: sé paciente y no juzgues.

Estas son algunas recomendaciones que sirven como ayuda para jugadores compulsivos:

• Acompáñale a terapia. Arropar a la persona adicta y mostrar interés por su mejoría le aporta seguridad para afrontar su recuperación.
• Sé comprensivo. Asume que tu familiar o amigo tiene un problema y que no está siendo racional al actuar. Siente su frustración de manera empática sin juzgar.
• Hazle ver que necesita acceder a un tratamiento para superar la ludopatía. Relaciona el juego con sus problemas, con ejemplos concretos de su vida diaria.

Si crees que un familiar o amigo, o que tú mismo eres ludópata y necesitas ayuda, lo mejor es que cuentes con profesionales para poner solución a la adicción como jugador compulsivo.